Adolfo Díaz-Ambrona, vicepresidente de CEM: “Queremos conseguir que las empresas entiendan que la mediación y el arbitraje están a su servicio y que pueden contribuir a mejorar su competitividad”

Adolfo Díaz-Ambrona, vicepresidente del Centro Español de Mediación (CEM), ha participado en un evento sobre nuevas alternativas de resolución de conflictos mercantiles en el que se ha subrayado la contribución de la mediación y el arbitraje a la mejora de la competitividad de las empresas. Organizado por la consultora de comunicación y asuntos públicos Kreab, en el encuentro también han participado José Antonio Caínzos, presidente del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM), Joaquín Valcárcel, abogado interno de Enel, y Pablo Zamorano, partner de Kreab y moderador del evento. 

Díaz-Ambrona también ha destacado que la mediación es un factor de estabilidad, beneficioso desde el punto de vista económico y que aporta una gran capacidad de adaptación y resiliencia. Y lo ha mostrado con cifras, afirmando que el tiempo medio de un litigio son 560 días en la Justicia ordinaria, mientras que en la mediación son 50 días. Asimismo, en cuanto al importe, el coste medio de un procedimiento judicial en España son 8.000 euros, mientras que las mediaciones son 1.800 euros. “Son datos significativos que demuestran que estos sistemas de resolución de conflictos son un elemento de competitividad fundamental para las empresas”, ha asegurado el vicepresidente de CEM.

Sobre los motivos por los que la mediación todavía no está extendida entre las empresas nacionales como alternativa a la Justicia, Díaz-Ambrona ha señalado que es por “falta cultura y confianza, tanto en el sistema como en las instituciones. Es un tema de pedagogía a corto y largo plazo”. Por ello, ha destacado que el objetivo de CEM es “conseguir que las empresas entiendan que la mediación y el arbitraje están a su servicio para que puedan conseguir el correcto desarrollo de sus actividades”. 

Asimismo, el vicepresidente de CEM ha explicado que para conseguir esa confianza por parte de las empresas “es necesario garantizar transparencia, los mejores estándares de calidad y una elevadísima y reconocidísima profesionalidad de los mediadores que contribuyan a resolver el conflicto”. 

Igualmente, José Antonio Caínzos, presidente de CIAM ha destacado la confidencialidad y neutralidad que ofrecen los arbitrajes, así como la neutralidad y especialización de los árbitros. También ha subrayado la flexibilidad de los arbitrajes, en cuanto a selección de árbitros, sede e idioma, y la importancia de la Sentencia del Tribunal Constitucional del 15 de febrero de 2021, que ratifica la seguridad jurídica de España, sobre todo de Madrid, como sede de arbitrajes.  

Por su parte, Joaquín Valcárcel, abogado interno de Enel, ha explicado que la mediación y el arbitraje son instrumentos que aportan una mejor solución y más eficiente para las partes que la Justicia. “Ofrecen ángulos interesantes donde otras medidas no llegan”, ha afirmado.